viernes, 1 de marzo de 2013

LOS JUSTOS MISMOS POSEERÁN LA TIERRA...Y RESIDIRÁN PARA SIEMPRE SOBRE ELLA





Antonio Machado


Los olivos



¡Viejos olivos sedientos 

bajo el claro sol del día, 
olivares polvorientos 
del campo de Andahicía! 
¡El campo andaluz, peinado 
por el sol canicular, 
de loma en loma rayado 
de olivar y de olivar! 
Son las tierras 
soleadas, 
anchas lomas, lueñes sierras 
de olivares recamadas. 
Mil senderos. Con sus machos, 
abrumados de capachos, 
van gañanes y arrieros. 
¡De la venta del camino 
a la puerta, soplan vino 
trabucaires bandoleros! 
¡Olivares y olivares 
de loma en loma prendidos 
cual bordados alamares! 
¡Olivares coloridos 
de una tarde anaranjada; 
olivares rebruñidos 
bajo la luna argentada! 
¡Olivares centellados 
en las tardes cenicientas, 
bajo los cielos preñados 
de tormentas!... 
Olivares, Dios os dé 
los eneros 
de aguaceros, 
los agostos de agua al pie, 
los vientos primaverales, 
vuestras flores racimadas; 
y las lluvias otoñales 
vuestras olivas moradas. 
Olivar, por cien caminos, 
tus olivitas irán 
caminando a cien molinos. 
Ya darán 
trabajo en las alquerías 
a gañanes y braceros, 
¡oh buenas frentes sombrías 
bajo los anchos sombreros!... 
¡Olivar y olivareros, 
bosque y raza, 
campo y plaza 
de los fieles al terruño 
y al arado y al molino, 
de los que muestran el puño 
al destino, 
los benditos labradores, 
los bandidos caballeros, 
los señores 
devotos y matuteros!... 
¡Ciudades y caseríos 
en la margen de los ríos, 
en los pliegues de la sierra!... 
¡Venga Dios a los hogares 
y a las almas de esta tierra 
de olivares y olivares! 


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gadget de animacion Social - Widgets para Blogger